Algunos elementos postales no tan comunes

Artículo de ©Marcela Díaz-Cabal
Ensayos oficiales
de la D.G. de Correos
En la filatelia temática competitiva se nos pide la mayor variedad de elementos postales de acuerdo con el tema elegido y su desarrollo, además de “rarezas” o aquellas piezas que por contener un error o por su escasez, aumentan la calidad de nuestras colecciones y añaden puntos a la hora de ser juzgadas.  Me refiero a los diseños originales para la producción de los sellos, bocetos,  pruebas de cuño, ensayos de color, etc.  Sin embargo, hay otros elementos que pasan inadvertidos aunque no solo tienen validez en una colección temática, sino que proporcionan parte de la anhelada variedad  que pretendemos si sabemos emplearlas.
El amigo Mario Ramírez ya ha publicado en La Lupa un interesante e ilustrativo ensayo sobre marcofilia y su empleo en la filatelia temática, artículo que debemos tomar en cuenta al buscar piezas relevantes.  Yo me referiré en esta ocasión específicamente a las pruebas de marcas y matasellos especiales conmemorativos como un recurso poco conocido para beneficio de nuestras colecciones. Porque solemos interesarnos mucho por las pruebas de los sellos, pero dejamos de lado las de las marcas y los matasellos cuando también ellos nos dan un abanico de oportunidades. Así como el matasellos se refiere a la impronta que puesta sobre el sello o parte de este, anula su posible utilización para portear nuevamente un documento o carta, las marcas no “matan” los sellos; más bien acompañan a los matasellos ordinarios o especiales y pueden ser de distintos tipos. Esta clase de estampaciones, por la variedad de asuntos que abarcan sus ilustraciones logran ser muy útiles en una colección temática.
Cuadernillo de la Dirección General de Correos
Para aclarar el punto mostraré algunas de estas pruebas de marcas o matasellos que salieron a la luz con motivo de los 400 años del nacimiento de Cervantes.  La Dirección General de Correos y Telecomunicaciones emitió en 1947 un cuadernillo con todas las marcas aéreas y los matasellos especiales aprobados en calidad de ensayos destinados a la Prensa y Autoridades y que resultan perfectas para ser usadas en una colección temática cervantina.  Eran once en total; unas en color rojo y otras, en negro.
Como explica don Vicente Sánchez Moltó en su excelente libro Cervantes y El Quijote en la Filatelia y la Historia Postal, el mejor y más completo catálogo y estudio publicado hasta la fecha sobre filatelia cervantina, la idea original probablemente fue que las cuatro improntas de color rojo se usaran como marcas postales, dados el tamaño y el color de la tinta utilizados, y que fueran acompañadas por el correspondiente fechador del lugar donde se cancelarían los sellos.  Pero por razones desconocidas, tal vez por error, lo cierto es que se emplearon como matasellos.  Estas marcas/matasellos se utilizaron el día 9 de los meses de junio a septiembre de 1947 como una especie de preámbulo del 9 de octubre, fecha del bautizo de Miguel de Cervantes Saavedra en Alcalá de Henares.  Dichas marcas correspondían a dos lugares de la Ruta del Quijote (el Campo de Montiel y El Toboso), a Argamasilla de Alba por ser la patria del falso Quijote de Avellaneda y al Campo de Criptana por sus molinos.
Marca de Correo Aéreo de Cervantes - Sevilla 1947


Marca de Correo Aéreo de Cervantes - Barcelona 1947

Prueba del matasellos conmemorativo empleado en Alcalá de Henares.
A la derecha, la marca en rojo del Toboso, que luego se usará como matasellos.
Abajo de Argamasilla de Alba y de Campo de Criptana.

Además de las mencionadas, se emitieron 5 marcas aéreas, un matasellos conmemorativo y un matasellos de primer día de emisión.  Le cupo el honor a la patria chica de Cervantes, Alcalá de Henares, de emplear el matasellos conmemorativo desde el 15 de junio hasta el último día de 1947.
Matasellos de Alcalá de Henares 
Matasellos y Marca Aérea de Alcalá de Henares

Ensayo de Alcalá de Henares
Ensayo de Madrid
Como vemos, esas marcas y matasellos son PRUEBAS de lo que luego habría de usarse por un tiempo limitado para conmemorar una significativa efemérides.  Por lo tanto, son perfectamente legítimas y utilizables ya sea solas o junto a cartas en las que aparezcan las improntas; podemos y debemos buscarlas pues al ser piezas escasas no solo añaden “rareza” a nuestras colecciones, sino que además, ganamos en investigación y conocimiento filatélico.

1 comentario:

Edward Vianna dijo...

muy interesante articulo marcela, Felicitaciones!!